Un nuevo atentado contra el pueblo griego ocurrió con el cierre de la radiotelevisora pública ERT por órdenes de la Troika (conformada por el Banco Central Europeo, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional) que le exige adoptar estas medidas para darle más créditos y ayudas para pagar su deuda pública.
Mi estadía como diplomático en ese hermoso país durante cinco años, me permitió conocer desde los inicios de la crisis hasta los días recientes, el sufrimiento que ese pueblo heroico ha tenido que soportar por los manejos oscuros que pasadas administraciones han hecho de los dineros públicos y la intervención de potencias extranjeras para poner en práctica sus recetas neoliberales.
La crisis para el pueblo heleno se ha acentuado cada vez más y las medidas económicas aumentan cada día, ya no resisten tantos pagos en impuestos y tampoco la eliminación de importantes conquistas laborales para los trabajadores que les costaron muchos sacrificios y vidas humanas.
Algo similar al período de AD-Copei aquí en Venezuela ocurre allá, con dos grandes partidos como el Pasok y Nueva Democracia, que se han alternado en el poder desde la caída de la dictadura en 1974, pero han tenido que unir sus fuerzas ante el avance de la coalición de partidos de izquierda Syriza del joven Alexis Tsipras, quien nos ha visitado en varias oportunidades aquí en Venezuela y mantiene excelentes relaciones con nuestro país.
Hoy existe una tríada gubernamental con Nueva Democracia al frente junto al Pasok, en su peor momento histórico y el nuevo partido Dimar escisión del Pasok.
Ayer, este gobierno del Primer Ministro Antonis Samarás (Nueva Democracia), obedeciendo las directrices económicas de la Troika cerró definitivamente la radiotelevisora pública que se compone de tres grandes canales de televisión y cientos de radios en todo el país, lo cual afecta directamente a 2.658 trabajadores, entre técnicos, periodistas, locutores, camarógrafos y otros. Con 75 años de historia, el organismo público inició sus transmisiones en 1938 con una emisora de radio.
La Troika ha exigido tajantemente el cierre de este importante medio nacional e internacional como uno de los principales requisitos para concederle el rescate financiero por más de ocho mil millones de euros (10 mil 570 millones de dólares) para este año.
Alexis Tsipras calificó como un Golpe de Estado el cierre definitivo, sorpresivo y unilateral de la ERT, proponiendo un modelo de gestión como la BBC británica. Cada griego paga de manera bimestral 4.2 euros en el recibo de la luz para sostener la radiotelevisora cerrada, lo que supone, según el gobierno, 300 millones de euros.
En el proyecto presentado por el gobierno el costo se reduciría a unos 100 millones de euros para la nueva radiotelevisora que apenas contaría con 700 trabajadores. El partido neonazi Aurora Dorada ha apoyado la decisión de Samarás.
La medida afecta a periodistas amigos de Venezuela, con quienes tuvimos comunicación el día de ayer, quienes regularmente transmitían con mucho interés el desarrollo de los acontecimientos que tienen lugar en nuestro país y de las actividades en nuestra Embajada, seguidas muy de cerca por nuestra comunidad radicada en la península balcánica.
Nos expresaron que éste traumático episodio se une al calvario de la crisis y austeridad que azota desde un lustro al país heleno por lo cual los sindicatos de mayor poder como son Adedy (sector público) y GSEE (sector privado) convocaron a manifestaciones para esta semana y las cadenas de radio y televisión del país realizarán una huelga de 24 horas.
También nos comentaron que los trabajadores decidieron tomar las instalaciones ubicadas en Agia Paraskevi en la avenida Vouliagmenis, muy cerca de nuestra Embajada venezolana, que se encuentra en la avenida Kifisias. Intentando de esta manera presionar al gobierno para que desista de tal medida, sin embargo, piensan que ya no habrá nada por hacer y que el cierre es definitivo.
Para otros, el gobierno griego marcó un record con esta medida: ser el primer país europeo que cierra por Decreto – Ley la emisora nacional. Uno de los trabajadores expresó a los medios con mucha indignación que “La troika ha pedido los despidos en el sector público y ellos les dan 2.800 trabajadores en la calle. Intentaremos resistir pero si lo han decidido lo harán”.
La casi totalidad de los medios de comunicación en Grecia están en bancarrota y se sostienen gracias a las grandes compañías que los financian, pero a todos les duele el cierre de esta radiotelevisora que es de todos, que es un patrimonio, un trozo de su historia, un símbolo nacional, por la cual pagan, lo ven como una medida anticonstitucional.
El portavoz del gobierno, Simón Kedikoglu, hizo el anuncio explicando que la radiotelevisora era “un caso único de despilfarro”, dando una imagen negativa de los trabajadores. Kedikoglu trabajó en la compañía durante cinco años.
Los planes del gobierno consisten en el cierre de la radiotelevisora durante tres meses hasta tanto se realice la reestructuración.
Los despedidos de la ERT son parte de la cuota exigida por la troika a Atenas que implica despedir a 4.000 funcionarios o empleados públicos hasta finales de julio y un total de 15.000 hasta finales del año próximo.
Nuestra labor como diplomático en República Helénica comenzó en el año 2008 y ya desde el 2007 había comenzado la crisis, llegamos cuando el pueblo comenzaba a sentir en sus presupuestos los rigores de la crisis, con mayores pagos de impuestos y de servicios, aunado a la reducción de sus sueldos y pensiones.
Luego de dos años comenzamos a ver a los griegos en la calle pidiendo en los semáforos y rebuscando en la basura, lo cual era indignante y humillante para ellos pero tenían hijos y debían llevarles alimentación.
Los recortes en el presupuesto eran los anuncios más temidos para la gente y el gobierno de Kostas Karamanlis y luego de Giorgos Papandreu, lo hacían fiel y obedientemente ante las presiones de la Troika, traicionando históricamente a su pueblo, hoy viven fuera de su país.
Las cruentas manifestaciones no se hicieron esperar, la palabra de moda en fondo amarillo con letras rojas sigue siendo Enoikiazetai (Se alquila), ante las increíbles cifras de negocios y locales cerrados por todo el país. Los suicidios se cuentan por decenas cada mes, pero como la iglesia no permite enterrar suicidas, la prensa que apenas los menciona explica que fue “un terrible accidente”.
La deuda contraída por los gobiernos alternantes de Pasok y Nueva Democracia, devenidos en “monarquía democrática” u “oligarquías democráticas” o un poco de ambas, se endeudaron hasta cantidades muy elevadas que no se invirtieron y desaparecieron sin dejar rastro, hoy el pueblo debe asumir y pagar esa deuda.
La Troika solo le ha dado al pueblo heleno recetas agrias que deben cumplir al pie de la letra, despidiendo en masa a sus trabajadores y recortando el presupuesto para las aéreas de salud, educación, alimentación y medicinas, las inversiones están paralizadas en todo el país.
Hasta el momento, Grecia ha recibido 120 mil millones de euros (más de 154 mil 200 millones de dólares) de ayuda financiera, de un total de 144 mil 600 millones (casi 186 mil millones de dólares) que le concedió la troika.
Grecia es un pueblo donde se experimentan recetas económicas para reducir salarios y sueldos con el propósito de hacer inversiones en el futuro, ante el incremento de los costos en Asía, un pueblo que agotado resiste las más crueles medidas de austeridad que solo espera la fuerza de sus hijos rememorando a su más grande héroe y Conquistador Alejandro Magno: “No estoy dormido, lucharemos para Grecia y nuestros corazones permanecerán en ella”.
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