sábado, 17 de agosto de 2013

La isla Skorpios dejó de ser de los Onassis... ahora es de los nuevos ricos rusos

La isla Skorpios perteneció al magnate Aristóteles Onassis donde realizó su sonado matrimonio con la viuda de John F. Kennedy, Jackeline. Luego de su muerte en Paris, pasó a ser propiedad de su hija Cristina, quien murió en Argentina sola en su apartamento, ambos están enterrados en esta isla. La hija de Cristina, Athina, heredó toda la cuantiosa fortuna de la familia Onassis pero decidió vender todo, hasta la emblemática isla Skorpios, la cual visité hace dos años.

Una vista aérea de la isla Skorpios, propiedad del magnate Aristóteles Onassis, hoy vendida por su nieta Athina a nuevos ricos rusos.
El cambio de una época se mide en Skorpios en unas fotografías. El blanco y negro de las imágenes de Aristóteles Onassis y Jackie Kennedy reien casados se esfuma detrás de la foto brillante de una chica rubia de 24 años a la que su padre, uno de los hombres más ricos del mundo, ha tenido el detalle de comprarle nada menos que la isla griega que fue uno de los símbolos de aquella legendaria realeza burguesa que llenó las revistas de los años sesenta.

Han pasado tres meses desde que se conoció que la única heredera de los Onassis, Athina, decidió deshacerse de aquel trozo de tierra engastado como una esmeralda en las aguas del mar Jónico, y sus nuevos dueños ya se han dejado ver por su nueva propiedad.


Ekaterina Ribolovlev y su padre Dmitry Ribolovlev, los nuevos dueños de la isla Skorpios.

Los nuevos inquilinos han elegido un perfil bajo después de que la noticia volviera a despertar el interés de la prensa de todo el mundo sobre la que hace medio siglo fue uno de los destinos de ensueño del jet-set internacional.

Saliendo de la pequeña iglesia de la isla, los esposos Aristóteles y Jakie Onassis

Es difícil pasar inadvertido si puedes firmar, sin pestañear, un cheque de unos 100 millones de euros —la cifra, no confirmada oficialmente, con la que se cerró la transacción— para añadir otra joya a una corona que cuenta, entre otras maravillas, con la mansión de lujo en Palm Beach que fue de Donald Trump y un ático en Manhattan con vista a Central Park, adquirido por 67 millones de euros. 

Pero los Ribolovlev, lo están intentando, respetando quizá el estilo de máxima discreción elegido por la antigua propietaria, Athina.

Desde que se casó en 2005 con el jinete brasileño Álvaro Doda de Miranda Neto, del que adoptó el apellido, la heredera de la dinastía más famosa de Grecia ha vivido alejada de los focos (y de la isla donde están enterrados su abuelo, su madre Cristina y su tío Alexander) y está entregada totalmente a la pasión que comparte con su marido, la hípica. 

Con él se la vio en Madrid cuando participó en un concurso de saltos internacional en el Club de Campo Villa de la capital. Fue precisamente este deporte el que permitió la venta de Skorpios. 

Athina Onassis, la heredera universal de toda la fortuna Onassis, aunque ya ha vendido casi todo.

Athina conoció a Ekaterina en el circuito internacional y el pasado verano la invitó a pasar unos días en la isla a la que luego llegó el millonario ruso Ribolovlev que se enamoró de su enclave.

La estancia de Athina y Doda en Madrid fue poco antes de que el ministro de Finanzas griego anunciase que sometería la venta de Skorpios al examen del Consejo Jurídico de Estado para averiguar si incumplía con las voluntades de Aristóteles Onassis. 

Según clamó un diputado del partido conservador Nueva Democracia en el Parlamento heleno, el testamento preveía que la propiedad, de no poder ser mantenida por los herederos, pasaría al Estado.

Pero no parece que la investigación haga peligrar el cambio de manos de Skorpios. “Son cosas que van para largo”, comentan fuentes bien informadas que aseguran que, contrariamente a las noticias que circularon sobre una solución de compromiso, es decir, un arrendamiento a largo plazo, se trata 100% de una venta y no hay problemas ni con el Estado ni con el testamento.

Una señal tranquilizadora en este sentido la dio el mismo Primer Ministro griego Antonis Samarás que se reunió con Rybolovlev en Atenas a finales de junio. Fue un encuentro de media hora en el que también se habló de las posibles inversiones del magnate ruso en un país que busca desesperadamente atraer capital extranjero.

Mi visita a la isla de Onassis

En el verano del año 2010 realicé una visita a la isla de Zakinthos en el Mar Jónico, desde allí realizamos una gira guiada por varias islas pequeñas vecinas a Zakinthos, entre otras pudimos visitar Ítaca, Esparta, que no está habitada y que Aristóteles le regalo a su hijo Alexander, frente a la isla Skorpios, donde él residía y donde descansan sus restos mortales junto a su hija Cristina y Alexander.


En la isla de Zakinthos se erigió una estatua al "griego de oro" Aristóteles Onassis, justo al frente de la isla Skorpios y donde él desembarcaba de su yate para venir a tomar café con sus antiguos amigos. Aquí con Betza y mi hija Andrea Victoria.
Así pudo verse Aristóteles cuando iba a tomar su yate de vuelta a su isla Skorpios.


Durante el recorrido alrededor de la isla Skorpios, no es permitido desembarcar en ella, apenas es posible nadar en sus orillas.
Esta es la casa que un día fue de Aristóteles Onasis, los empleados saludaron a los turistas, se puede ver el famoso yate Cristina.

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