Los griegos votaron este domingo en
un referendo que muchos consideraron clave para el futuro del país, pero
también para el del euro y de la misma Unión Europea.
El
resultado fue un contundente rechazo a las exigencias de la "Troika" del
Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión
Europea, que pedían más ajuste fiscal para la extensión de un programa
de ayuda financiera.
Con 100% de los votos contados, el 61% de los electores en Grecia votaron por el "No" en el referendo.